La privacidad y la información de los usuarios en Internet es un tema álgido. El Google Consent Mode viene a poner de relieve esta situación. Paralelamente, el manejo de las cookies y las analytics nunca fue tan valioso.
Una correcta administración de los datos puede suponer la diferencia entre un negocio rentable y otro que dé pérdidas. Lo mismo aplica para una farmacia que para un cine. En su salto a la web, estos negocios tradicionales se enfrentan con muchas incógnitas en el momento de canalizar la información que reciben.
¿Qué nuevos retos implica esta política de Google? ¿Algo cambiará sustancialmente? ¿Cómo afecta a tu negocio? Entérate aquí.
¿En qué consiste el Google Consent Mode?
¿Usas Google Analytics, Google Tag Manager o Google Ads y te preguntas si estás cumpliendo con la legislación de protección de datos? ¿Te gustaría relajarte y comer palomitas mientras ves un algoritmo recopilar información sobre tu tráfico web? Entonces no puedes perderte las novedades.
Si bien se habla mucho de que la nueva legislación perjudicará las estrategias de marketing vigentes, en realidad no es así. Google Consent Mode en esencia pone el foco en el centro de la economía digital: el usuario. Será él quien decida qué información comparte y cuál no. De acuerdo a su comportamiento, Google adaptará los anuncios, etiquetas y scripts que más se adapten a sus intereses.
¿El resultado? Hasta el 70 % de la información que reciben los anunciantes estará disponible para el administrador de la web. Asimismo, es posible optimizar el número de usuarios que deciden conceder sus datos y ganar conversiones de aquellos que no lo hagan. ¿Qué ventajas ofrece este modelo?
🍿 Olvídate de recopilar datos sin consentimiento de los usuarios. Cuanto más transparente y confiable seas con tus cookies, más lo recompensarán los visitantes.
🍿 Perfil definido de quién entra a tu web, qué le atrajo y qué será más propenso a comprar.
🍿 Claridad y modelo de analytics intacto. Mayor claridad en las conversiones.
¿Cómo funciona esta nueva política de Google?
En realidad, el funcionamiento de este nuevo modelo está diseñado para proteger el consentimiento de los usuarios. Lograr esto, sin perjudicar a la economía digital, es uno de los grandes desafíos de nuestros tiempos. La Interfaz de Programación de Aplicaciones (API, por sus siglas en inglés) del Modo de Consentimiento de Google propone dos grandes herramientas.
Controlar el funcionamiento general de las cookies: analytics_storage
Si el usuario final no provee consentimiento, esta etiqueta se encarga de regular los archivos de seguimiento estadístico. En esencia, distingue entre visitantes que aceptan y que no ser rastreados. Si declinan la aprobación, la web será capaz de recopilar solo una selección de datos, entre los que están:
- Horarios de visita.
- Proveniencia del usuario.
- Origen de la visita (en el caso de ad-clicks).
Atender las cookies de marketing y el perfil preciso del usuario: ad_storage
Estos archivos se almacenan en el dispositivo del visitante con el fin de establecer un posible patrón de comportamiento comprador. El Modo de Consentimiento de Google prevendrá que un usuario negado sea rastreado con especificidad. Por otra parte, también habilita la posibilidad de diferenciar geográficamente. La legislación de la UE ampara a sus ciudadanos, pero en el caso de EE. UU. o Latinoamérica los marcos regulatorios son diferentes.
Esta nueva operativa de Google orientará las webs a dos fórmulas de marketing:
🎬 Campañas por agregación en lugar de individualizadas: Debido al nuevo Régimen General de Protección de Datos, resulta más conveniente agrupar usuarios por origen web, ubicación geográfica, tiempo de navegación… En lugar de pensarlos como particulares.
🎬 Publicidad contextualizada: Dada la denegación de datos específicos, la publicidad anonimizada tiene campo para crecer y mejorar su lógica. Saber incrustarla en el contexto adecuado puede suponer la llave para lograr conversiones.
¿Cómo se modelan las conversiones de Google Ads?
La última innovación del modo de consentimiento es una suerte de simulación a través de IA. Sirviéndose de las prestaciones de esta tecnología, una web podrá predecir el comportamiento de los usuarios que deniegan el consentimiento. ¿Cómo se traduce esto? En que, basado en datos anónimos, se hace previsible el proceder de un visitante que no acepte archivos en su dispositivo.
Esto parte de una verdad irrevocable: las posibilidades de conversión son mucho más altas en los usuarios consintientes. Su tasa de conversión es de 2 a 5 veces superior que aquellos que denegaron ser rastreados. No obstante, tu web no tiene por qué descuidarles. Para ese fin puede servirse de los llamados pings. Existen tres tipos:
- Pings de consentimiento: verifican el estado de aprobación del usuario y si cambió su estado.
- Pings de conversión: indican que se ha producido una conversión.
- Pings de Google Analytics: registran eventos desde webs donde se haya implementado esta etiqueta. Es decir, predicen el comportamiento del usuario en función de las cookies que sí aceptó.
¿Qué servicios de Google se ven afectados por esta política?
Prácticamente todos. La distopía propia de los blockbuster más populares de la década está lejos de acontecer. Esa en la que un gigante informático rastrea y manipula la información de millones de usuarios, sin ningún control estatal, es inviable. El RGDP aplicará sobre:
📸 Google Analytics
📸 Google Ads
📸 Google Tag Manager
📸 Gtag
📸 Floodlight
📸 Conversion Linker
¿Qué consecuencias puedo afrontar si no me apego a la nueva ley internacional?
Las sanciones a afrontar varían en función del volumen y modelo de negocios, así como en la naturaleza de la transgresión. Sin embargo, es poco viable afrontar persecución penal salvo casos excepcionales.
De igual forma, no es necesario saltarse la ley para obtener datos valiosos del tráfico web. El objetivo es alcanzar un equilibrio entre la rentabilidad digital y la privacidad de los usuarios. Con eso en mente, el organismo regulador competente podrá imponer multas ¡de entre 10 a 20 millones de euros!
En conclusión, el objetivo es lograr un Internet amistoso con los negocios y la intimidad del usuario. El Google Consent Mode es la iniciativa pionera en ese sentido. ¿Conseguirá sus objetivos? ¿Mantendrá la confianza de los usuarios y al mismo tiempo obtendrá conversiones? De momento no cabe duda, para beneficio de todos.
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